Introducción

El queso de oveja es una de las delicias más preciadas a nivel mundial. Con un sabor exquisito y un aroma característico, se ha convertido en un producto de alta demanda en el mercado. Sin embargo, muchos desconocen la posibilidad de producir su propio queso de oveja desde la comodidad de su hogar. En este artículo, te enseñaremos cómo hacer tu propio queso de oveja en casa y descubrirás lo fácil que es.

¿Por qué hacer queso de oveja en casa?

Fabricar tu propio queso te permitirá disfrutar de un producto fresco y puro, sin aditivos ni conservantes. Además, podrás ajustar la receta según tus gustos y preferencias. Al hacer queso de oveja en casa, además, estarás conectando con una tradición ancestral de producción artesanal que se caracteriza por un proceso de producción lento y cuidadoso.

Los ingredientes necesarios

Para hacer queso de oveja en casa, necesitarás los siguientes ingredientes:

• Leche de oveja fresca
• Sal
• Coagulante (renina o cuajo)

Es importante que la leche sea fresca, preferiblemente obtenida del ordeño propio. La sal es necesaria para darle sabor al queso, mientras que el coagulante es el encargado de separar la cuajada del suero, es decir, de hacer que la leche se solidifique.

El proceso de elaboración paso a paso

1. La primera etapa es el calentamiento de la leche a una temperatura aproximada de 30°C. Es importante que la leche no se caliente demasiado para evitar que se dañen las proteínas y se comprometa la calidad del queso. 2. Cuando la leche alcance la temperatura adecuada, se agrega el coagulante. La cantidad a utilizar dependerá de la concentración del producto. El cuajo, por ejemplo, necesita una cantidad menor que la renina. Se mezcla suavemente durante dos minutos. 3. Se cubre el recipiente y se deja reposar durante 45 minutos. Durante ese tiempo, la leche se coagulará y se formará una masa gelatinosa que se conoce como cuajada. 4. Luego se corta la cuajada en trozos pequeños con un cuchillo. Se debe tener cuidado de no cortarla demasiado fina para evitar que se deshaga. 5. Se agita la mezcla para que la cuajada se mezcle con el suero y se ajusta la acidez a un pH de 6.5 (para el queso de oveja). Para ello se puede utilizar citrato o ácido cítrico. 6. Se calienta la mezcla gentilmente hasta llegar a una temperatura de 38-40°C. Se revuelve suavemente la mezcla con una cuchara para evitar que se pegue. 7. Se separa el suero de la cuajada utilizando un paño de algodón o una taza de colar el tofu. El suero se puede utilizar como fertilizante para las plantas. 8. A continuación se añade la sal y se mezcla con suavidad para que se distribuya uniformemente. Se pueden añadir hierbas aromáticas a esta mezcla. 9. Se pone la cuajada en un molde y se prensa sin ejercer demasiada presión. Se deja en reposo hasta que el queso esté bien compactado. 10. Finalmente se pone el queso a madurar en una bodega fresca y ventilada durante un periodo de tiempo que puede oscilar entre una y seis semanas. Durante este periodo, se debe voltear el queso con frecuencia y limpiarlo para evitar el crecimiento de bacterias no deseables.

Conclusión

Hacer tu propio queso de oveja en casa es una actividad divertida, saludable y gratificante. Con unos pocos ingredientes y siguiendo los pasos adecuados, podrás disfrutar de un queso de oveja con un sabor auténtico y una textura perfecta. Anímate a probarlo y a sorprender a tus amigos y familiares con esta deliciosa alternativa al queso industrial.