El queso de oveja es uno de los productos más tradicionales y apreciados en la gastronomía española. Este producto tiene una larga historia y se ha elaborado en la península ibérica desde hace siglos. Los quesos de oveja pueden variar en sabor y aroma en función del método de elaboración, la leche utilizada y el tiempo de maduración. En este artículo, hablaremos de los quesos de oveja con notas aromáticas a mantequilla y crema.
La leche de oveja es conocida por su alto contenido en grasas y proteínas, lo que la hace perfecta para elaborar quesos con una textura cremosa y suave. Además, contiene ácido linoleico conjugado (CLA), un ácido graso que ha demostrado tener beneficios para la salud, como la reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Los quesos de oveja con notas aromáticas a mantequilla y crema se elaboran con leche de oveja y se caracterizan por tener un sabor suave y cremoso con matices de mantequilla. Para conseguir estas notas aromáticas, se utiliza un tipo de bacteria llamada Lactococcus lactis cremoris, que se encarga de fermentar la lactosa de la leche y produce ácido láctico y diacetilo, un compuesto que da sabor y aroma a mantequilla.
El proceso de elaboración de los quesos de oveja con notas aromáticas a mantequilla y crema comienza con la recolección de la leche de oveja. La leche se lleva a cabo a una temperatura baja para evitar su estrés y para no dañarla. Una vez recibida, se calienta a una temperatura de entre 30 y 35 grados Celsius y se añade el cultivo de la bacteria.
Después de añadir el cultivo de la bacteria, la leche se deja fermentar durante un período de tiempo que puede variar entre 12 y 24 horas. Durante este tiempo, la bacteria fermentará la lactosa de la leche y producirá ácido láctico y diacetilo, que le darán a los quesos las notas aromáticas a mantequilla y crema.
Posteriormente, se agrega el cuajo y se deja reposar durante varias horas para que el queso se pueda endurecer y separe la masa sólida, conocida como cuajada, del suero. El suero se drena y se corta la cuajada para darle la forma y el tamaño deseado. Luego, se deja madurar durante un período de tiempo que puede variar entre 2 y 12 meses, dependiendo de las preferencias del productor y del tipo de queso.
En la actualidad, existen diferentes tipos de quesos de oveja con notas aromáticas a mantequilla y crema, a continuación algunos ejemplos:
Los quesos de oveja con notas aromáticas a mantequilla y crema son ideales para acompañar con pan, frutas secas y vinos tintos con cuerpo. Algunas recomendaciones de maridaje son:
Los quesos de oveja con notas aromáticas a mantequilla y crema son una delicia gastronómica y una muestra más de la excelente calidad de los productos españoles. Su sabor suave y cremoso con matices de mantequilla y crema enamora a todos aquellos que prueban este queso. Además, por su alto contenido en proteínas y grasas saludables, los quesos de oveja son un gran complemento nutricional para cualquier dieta.