¿Existe algo más tentador que una buena tabla de quesos? Difícilmente. Si eres un amante del queso, sabrás que existen tantas variedades y combinaciones que es casi imposible probarlas todas. Pero en este artículo te voy a hablar sobre uno de los clásicos que nunca decepciona: el queso de oveja con aceitunas.

Orígenes del queso de oveja

El queso de oveja es uno de los más antiguos que existen. Ya en el Antiguo Testamento se hace referencia a él, y algunos expertos consideran que se elaboraba en Egipto hace más de 6.000 años. En España, el queso de oveja es una auténtica joya gastronómica. Tradicionalmente, se elaboraba en las zonas rurales del país, y en la actualidad, se sigue manteniendo esta tradición en muchos lugares, dando lugar a quesos de altísima calidad.

Elaboración del queso de oveja

La elaboración del queso de oveja es un proceso complejo que requiere de una gran habilidad y paciencia. La leche de oveja es mucho más grasa que la de vaca, lo que le da al queso su característico sabor y textura cremosa. Normalmente, la leche se somete a un proceso de pasteurización y se añade cuajo, que separa la caseína de la whey. Después, se procede al moldeado y prensado del queso y a su maduración, que puede durar desde unos pocos días hasta varios meses, dependiendo del tipo de queso que se quiera obtener.

Variedades de queso de oveja

Hay muchas variedades de queso de oveja, y cada una de ellas tiene sus propias características. Algunas de las más conocidas son el queso manchego, el zamorano, el idiazábal o el valdeón. Cada uno de ellos tiene su propia personalidad y se adapta a diferentes momentos y maridajes.

El queso de oveja con aceitunas

El queso de oveja con aceitunas es una combinación que nunca falla. La cremosidad del queso se mezcla a la perfección con el sabor intenso y salado de las aceitunas, dando lugar a un bocado delicioso y lleno de matices. Algunas de las variedades de queso que mejor se combinan con las aceitunas son el manchego y el zamorano, aunque cualquier queso de oveja de calidad será una buena elección.

Maridaje con vino

El queso de oveja con aceitunas es una combinación que se marida muy bien con vinos tintos. Si prefieres un tinto joven y afrutado, puedes optar por un Rioja o un Ribera del Duero. Si, por el contrario, te gustan los tintos más potentes y complejos, un buen Priorat o un Toro serán perfectos. Si prefieres los blancos, puedes optar por un verdejo o un albariño, que también se combinan muy bien con el queso de oveja.

Cómo disfrutar del queso de oveja con aceitunas

El queso de oveja con aceitunas es una combinación perfecta para disfrutar en una tabla de quesos con amigos o en un aperitivo con la pareja. También puedes utilizarlo para dar un toque especial a ensaladas y otras preparaciones, o simplemente disfrutarlo solo con un buen vino. Si quieres darle un toque extra, puedes probar a acompañarlo con un poco de miel o de mermelada de higos.

Conclusión

El queso de oveja con aceitunas es una combinación irresistible que nunca defrauda. La cremosidad del queso y el potente sabor de las aceitunas hacen que sea uno de los clásicos más queridos por los amantes del queso. Si eres de esos, no dudes en probarlo. Este bocado te hará disfrutar de los auténticos placeres gastronómicos.