Introducción

El queso de oveja fresco es un producto lácteo que se elabora a partir de la leche de oveja. Es un queso muy apreciado por su sabor suave y cremoso, así como por su alto valor nutricional. En este artículo, vamos a explicar detalladamente el proceso de elaboración de queso de oveja fresco.

Selección y preparación de la leche

El primer paso en la elaboración de queso de oveja fresco es la selección y preparación de la leche. Se utilizan ovejas de raza lechera para obtener una leche rica en grasa y proteína. La leche debe ser recogida en condiciones higiénicas y mantenerse a una temperatura adecuada para evitar la proliferación de bacterias. Antes de empezar el proceso de elaboración, la leche se calienta a unos 30-35 grados Celsius. Esto se hace para asegurarse de que la leche sea homogénea y consistente. Después de calentarla, se filtra para eliminar cualquier impureza y se deja enfriar nuevamente.

Coagulación de la leche

El siguiente paso en la elaboración de queso de oveja fresco es la coagulación de la leche. Para ello, se añade un cuajo líquido a la leche. El cuajo se extrae del estómago de los rumiantes, como las ovejas y las vacas. La acción del cuajo en la leche provoca la coagulación de la caseína, que es una proteína presente en la leche. Esto provoca la formación de una masa sólida, que es el principio básico de la elaboración de queso.

Corte y moldeo de la cuajada

Una vez que se ha formado la masa sólida, la llamada cuajada, se procede a su corte y moldeo. Se corta la cuajada en trozos pequeños con un cuchillo y se coloca en moldes para darle forma. Es importante prensar la cuajada durante este proceso para eliminar el suero residual. Prensar la cuajada ayuda a darle una textura uniforme y a eliminar cualquier exceso de líquido. Los moldes pueden ser de diferentes formas, según la preferencia del fabricante.

Salado y maduración del queso

Una vez que se ha dado forma al queso, se procede al salado. El salado es importante porque ayuda a preservar el queso y a desarrollar su sabor característico. También actúa como un agente conservante natural. El tiempo de maduración del queso dependerá del tipo de queso que se esté elaborando. En el caso del queso de oveja fresco, la maduración es mínima, y se puede consumir apenas unas horas después de la elaboración. Por lo general, el queso de oveja fresco se consume en un plazo de una semana.

Beneficios del queso de oveja fresco

El queso de oveja fresco es muy beneficioso para la salud. Es una fuente rica en proteínas, vitaminas y minerales, como el calcio, fósforo y zinc. También es bajo en grasas saturadas, lo que lo hace una alternativa saludable al queso procesado. Además, el queso de oveja fresco es fácil de digerir debido a su bajo contenido en lactosa. Es una buena opción para aquellas personas que son intolerantes a la lactosa o sensibles a la leche de vaca.

Conclusión

En resumen, el proceso de elaboración de queso de oveja fresco es un proceso relativamente sencillo que involucra la selección y preparación de la leche, la coagulación de la leche, el corte y moldeo de la cuajada, el salado y la maduración. El queso de oveja fresco es una alternativa saludable y nutritiva al queso procesado y es fácil de digerir. Por lo tanto, el queso de oveja fresco es una buena elección para aquellos que buscan una opción de queso más saludable.