Introducción

El queso de oveja es uno de los productos más apreciados en la gastronomía mundial y, para muchos, el más delicioso y sabroso. Su fabricación es un proceso complejo que requiere de cuidados especiales y herramientas precisas tanto para la producción como para la curación. En este artículo, vamos a profundizar en las herramientas necesarias para la curación del queso de oveja, desde las más básicas hasta las más avanzadas, para que puedas conocer en detalle cómo se elabora este producto tan especial y puedas apreciarlo aún más cuando lo degustes.

Herramientas básicas para la curación del queso de oveja

Las herramientas básicas para la curación del queso de oveja son aquellas que se necesitan para los procesos iniciales como el cuajado, desuerado y moldeado. Algunas de estas herramientas son:

• Termómetro: es fundamental tener un termómetro para medir la temperatura del suero y del queso en diferentes etapas del proceso, ya que la temperatura influye en la consistencia y sabor del queso.
• Colador: se utiliza tanto para el cuajado como para el desuerado del queso. Debe ser de tamaño adecuado y estar hecho de un material que no retenga agua.
• Molde: existen diferentes tipos de moldes y cada uno es adecuado para un tipo de queso específico. Los moldes pueden ser de plástico, madera o acero inoxidable.
• Prensas: se utilizan para eliminar el exceso de suero del queso y darle forma. Debe ser una prensa ajustable para que se adapte a los diferentes tipos y tamaños de queso que se quieran elaborar.
• Tabla para el salado: en esta tabla se espolvorea la sal sobre el queso recién hecho, para que penetre en la masa y le aporte sabor y textura.

Herramientas avanzadas para la curación del queso de oveja

Una vez que el queso ha sido moldeado y salado, comienza el proceso de curación, que requiere de herramientas más específicas y avanzadas. A continuación, te presentamos algunas de las herramientas que se utilizan en la fase de maduración del queso de oveja:

Cámaras de maduración

Las cámaras de maduración son un espacio cerrado y controlado en el que se almacenan los quesos durante el proceso de curación. La humedad, la temperatura y la ventilación son factores cruciales que deben ser controlados para obtener un queso de calidad. Por tanto, una cámara de maduración debe tener un termómetro y un higrómetro para medir la temperatura y la humedad, y un sistema de ventilación para renovar el aire.

Bacterias de maduración

Las bacterias de maduración son microorganismos que se añaden al queso durante la maduración para influir en su sabor, aroma, textura y color. Estas bacterias pueden ser naturales o añadidas de forma artificial, y su elección dependerá del tipo de queso que se quiera elaborar. Las bacterias de roquefort, por ejemplo, se obtienen del pan de centeno que se coloca en las cuevas donde se cura este tipo de queso.

Cuchillos y sondas

Los cuchillos y las sondas son herramientas que se utilizan para evaluar el estado de maduración del queso de oveja. Con el cuchillo se hace un corte en el queso para evaluar su interior, mientras que con la sonda se mide la humedad y la temperatura interna del queso. De esta forma, se puede conocer el grado de maduración del queso y determinar si necesita más tiempo en la cámara de curación.

Conclusión

El proceso de curación del queso de oveja es un proceso complejo que requiere de herramientas precisas y conocimientos especializados. Desde las herramientas básicas para el cuajado y moldeado del queso, hasta las herramientas avanzadas para la maduración, cada fase del proceso necesita de una herramienta específica para conseguir un queso de calidad. Esperamos que este artículo te haya sido útil y te haya ayudado a conocer las herramientas necesarias para la curación del queso de oveja. Ahora puedes disfrutar aún más de este producto tan especial y sabroso.